¿Estás en riesgo de perder la patria potestad de tu hijo o hijos? Entérate de las razones que pueden provocar esta situación y la manera de evitarlo. En caso de que estés privado/a de las visitas y convivencia con tus hijos, conoce los pasos que debes seguir para recuperar este derecho fundamental. Asimismo, prepárate jurídicamente con la asesoría de abogados de lo familiar, quienes podrán guiarte durante todo el proceso de recuperación de custodia.
Se entiende por patria potestad al conjunto de derechos y obligaciones que conforme a la ley los padres tienen respecto a sus hijos no emancipados. Su aplicación debe ser ejercida por ambas partes, independientemente del estado civil en el que se encuentren, y siempre en beneficio del menor.
Algunos derechos y obligaciones que el padre o la madre tiene con su hijo o hijos son:
Los padres deben garantizar el bienestar general de los menores a nivel físico, emocional, psicológico, sexual y afectivo, así como en aspectos correspondientes a vivienda digna, atención médica, educación, cuidados especiales y protección.
En los casos de hijos con discapacidad, además de las garantías mencionadas anteriormente, deberá prestarse mayor atención a una crianza responsable. Es decir, los padres deben cumplir con las terapias correspondientes, adaptaciones físicas en el hogar y demás recursos necesarios para el óptimo desarrollo del menor, hasta que este pueda valerse por sí mismo.
En ambos casos, los padres deben garantizar a sus niños y/o adolescentes un espacio donde se respete su derecho a la privacidad y desarrollo libre de la personalidad. Asimismo, aunque estos estén bajo la potestad de sus padres, deben ser tomados en cuenta en la toma de decisiones que cambien, afecten o transformen su estilo de vida.
Estos derechos están estrechamente ligados con las obligaciones de los padres en cuanto al derecho —y deber— de convivir con sus hijos, y a opinar y decidir sobre la educación y el bienestar general de ellos. Respecto a la representación legal y financiera, los padres tienen derecho a participar activamente sobre los bienes y contratos del menor, teniendo siempre presente los intereses de este. Incluso, los padres tienen derecho a usufructuar la herencia de sus hijos, es decir, a gozar de esta con la obligación de conservarla.
Sucede cuando el padre o madre es condenado/a por uno o más delitos dolosos graves cometidos en perjuicio de la integridad del menor y sus bienes. Asimismo, cuando el padre es sentenciado por delito intencional a una pena inconmutable.
Sucede cuando el padre o la madre ejerce conductas inapropiadas contra el menor que perjudiquen su sano desarrollo. Igualmente, al permitir que otras personas ejerzan aquellas acciones que comprometan su salud física, sexual y psico-emocional, afectando su seguridad, integridad, dignidad, moralidad y bienestar general.
También es causa de pérdida cuando el responsable deja de asistir y convivir injustificadamente, desaparece o deja expuesto al menor por un lapso de tiempo determinado. Dicho lapso de tiempo está determinado según el Estado donde se cometa el hecho.
La pérdida será efectiva toda vez que el responsable del menor ejerza hábitos y costumbres que van en contra del desarrollo integral del menor. Por ejemplo, el uso de drogas enervantes y alcoholismo que pudieran desencadenar un daño hacia la integridad del menor. Estos derechos son anulados aunque el padre o la madre no tengan la capacidad de comprender el hecho e, incluso, cuando este no caiga bajo las sanciones del Código Penal.
Sucede cuando el padre o la madre se encuentra emocional, física o mentalmente incapacitado para ejercer sus obligaciones con el menor. Su desaparición o no localización prolongada también conlleva la pérdida de la patria potestad. En caso de muerte, estos derechos y obligaciones son transferidos hacia los tutores legales del menor.
Existen varios motivos para la suspensión o eliminación total de este derecho. Por ejemplo:
En caso de suspensión, su restitución será determinada por el juez competente al considerar que la falta ha sido resuelta.
Cuando el responsable no tenga la capacidad de salvaguardar la integridad del menor y fomentar su correcto desarrollo, este pasará al cuidado de tutores, quienes deberán cumplir con las mismas obligaciones y los mismos derechos.
De manera general, su recuperación se lleva a cabo mediante un juicio por demanda de rehabilitación y restablecimiento. No obstante, el juicio no garantiza la recuperación, pues es el juez competente quien toma la última palabra, siempre con base en que los derechos del menor sean garantizados.
Dicho lo anterior, el primer paso que debe realizarse es solicitar el asesoramiento de un abogado familiar. Este podrá determinar las características del caso y dar la solución pertinente. Tras haber realizado la demanda de recuperación, es preciso demostrar que las razones por las que fue suspendida están cubiertas.
El procedimiento depende de la jurisdicción local donde se llevará el caso, sin embargo, de forma general podemos hablar de los siguientes pasos:
Contratar los servicios de un abogado en derecho familiar es de suma importancia. Este, primeramente, se encarga de delimitar el tipo de caso y las alternativas para resolverlo.
También cuenta con los conocimientos y la experiencia necesarios para llevar el caso debidamente. Por ejemplo, la manera y los tiempos en los que deben ser presentados los documentos. Asimismo, funge como representante legal ante los tribunales, ya sea respecto a una demanda de pensión alimenticia u otro trámite relacionado.
De igual forma, está presente para realizar negociaciones que resulten en una resolución más rápida y efectiva para todas las partes.
En DTA Abogados contamos con profesionales en derecho familiar, especializados en la recuperación de la patria potestad, visitas y convivencia, adopción y tutela de menores, así como demás trámites relacionados. Nuestra amplia experiencia nos permite generar argumentos sólidos y ofrecer un proceso ágil, certero y efectivo.
Nos encargamos de brindar un asesoramiento integral, enfocado en salvaguardar los intereses de nuestros clientes y de los menores. Asimismo, garantizamos su seguridad durante todo el proceso, ofreciendo una comunicación profesional, humana y objetiva. Nuestro propósito es crear una comunicación donde la confianza y la cercanía sean pilares fundamentales de principio a fin.
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